El valor de un buen logotipo (segunda parte)
En un artículo anterior comenzamos a hablar sobre la construcción de un buen logotipo y de su importancia a la hora de crear un proyecto sólido. Un logotipo no es sólo un dibujito molón con el nombre de mi proyecto, detrás hay mucho más. Creemos que algo que tiene que durar por un largo tiempo (no cambiamos el logotipo todas las semanas) merece una explicación clara, por eso en este artículo continuaremos exponiendo el valor de un buen logotipo desde el punto de vista de dDialoGa.
El porqué (recordatorio)
En el artículo anterior nos centramos en parte de las cosas más importante de un logotipo: el color, su forma, la disposición de los elementos… En dDialoGa creemos que en la construcción de un logotipo es vital la implicación de los creadores del proyecto, por lo conocen, lo viven y convivirán con el resto durante un largo periodo, por eso creamos el diseño de su mano, en diferentes fases y con diferentes métodos.
Los logotipos son como Los Inmortales, ¿recordáis la película? (tenemos una edad y somos frikies, esperamos que sepáis querernos igual) En la peli el prota, Christopher Lambert, después de que el gran Sean Connery le entrenara, luchaba contra el maligno Kurgan a muerte. Pues con los logotipos pasa igual: al final sólo puede quedar uno, quizás no es sea el mejor técnicamente, quizás no tenga todos los elementos ideales pero es el que nos gana el corazón como los buenos en las películas.
Durante el proceso de construcción del logotipo aplicamos la máxima de nuestra cooperativa: diálogo constante: nos reunimos, os enviamos pruebas, debatimos entre nosotras y con vosotras, descartamos opciones, ideamos soluciones nuevas, introducimos nuevas ideas… pero el final siempre es el mismo: sólo quedará un logotipo que será el principio de vuestra visibilidad pública. El comienzo de vuestra exposición general.
Un nuevo comienzo
El logotipo es el final de un proceso de creación pero es el comienzo de otros caminos. Una identidad gráfica tiene que estar preparada para mostrarse en diferentes escenarios: carteles, redes sociales, página web, roll up, vinilos, radio, facturas… Es decir, necesita adaptaciones y versiones y un documento de instrucciones claro para que cualquiera que necesite utilizar el logotipo lo haga correctamente.
- Versiones: en diferentes colores y sistema de visualización, porque no es lo mismo un logotipo impreso en una valla publicitaria que en el perfil de una red social. En general un buen logotipo siempre necesitará versiones en RGB (color para monitores), CMYK (color para impresión en cuatro tintas) y su adaptación al color hexadecimal para web. Por motivos ecológicos (y también económicos) los logotipos deben tener una versión a una tinta (negro y blanco) para imprimir sobre fondos planos y ahorrar tintas de color. También es importante tener el logotipo guardado en diferentes tipos de archivos digitales: vectorial, imagen para impresión e imagen para pantalla (en general: ai, jpg y png)
- Adaptaciones: un buen logotipo debe poder adaptarse a cualquier soporte sin perder su identidad, es decir debemos tener preparadas versiones para aplicar el logotipo en un cartel y también en un boli, en un vinilo y en la web. Y recoger las especificaciones de cada una de estas adaptaciones en un manual de identidad corporativa.
¿Pensabas que habíamos acaba con los logotipos? pues todavía nos queda mucho más que contarte, no te preocupes, en un próximo artículo del blog de dDialoGa continuaremos ddialogando sobre la importancia de un buen logotipo, iremos aportando consejos, ideas, herramientas y acciones que nos lleven a mejorar la comunicación y estrategia de nuestros proyectos.